Muchos sois los que habeis pedido en los ultimos tiempos mi vuelta al blog. Pero yo tenía mis reticencias porque considero que aquel blog cumplió un papel muy específico en una etapa concreta de mi vida. En mi paso por Cromañon hubo buenas y malas experiencias, personales y laborales, y el blog es una de ellas.

En esta nueva etapa tambien tengo cosas que contaros. Igual en un tono muy diferente, ya que las vivencias y sentimientos son diferentes. Como diferente soy yo, ahora, y en el primer día de mi último año antes de los 30, abro esta vía de comunicación con vosotros mis amigos donde pretendo ir dejando constancia de tales nuevas experiencias en mi nueva vida.

Primero, soy inmensamente feliz.
Segundo, echo muchísimo de menos a familia y amigos. En especial a mis padres.
Tercero, pero soy inmensamente feliz.

Vivir en el extranjero es algo que todo el mundo debería probar. No es la primera vez que lo hago, ya qué he pasado meses antes tanto en Suecia como en California. Y siempre me causa esa sensación, como si unas metafóricas anteojeras de caballo desaparecieran de mi mente, y pudiera ver un horizonte más grande.
Y es muy excitante; todo es diferente de lo que conocí creciendo en Euskadi. Ligeramente divergentes algunas cosas, otras totalmente distintas.
Y en este nuevo sitio, pretendo contaroslas, ya que son parte de mi vida.

Un fuerte abrazo de vuestro amigo,
Igor.